Recuperar la piel de los estragos del verano (Sol, Altas temperaturas y Cloro de las piscinas,…). Un cuidado intensivo de tu piel
Recuperar la piel de los estragos del verano (Sol, Altas temperaturas y Cloro de las piscinas,…). Un cuidado intensivo de tu piel
Estrías, cicatrices, el paso del tiempo y los cambios en nuestro cuerpo nos dejan marcas invisibles, pero también muchas otras marcas visibles en nuestra piel.
Pieles maduras
Se caracterizan porque los tejidos pierden grosor, densidad, resistencia y elasticidad.
El aceite de pomelo es ideal para este fin, ya que estimula el metabolismo de la piel y promueve su regeneración y renovación natural.
Aplícalo en la piel con movimientos circulares y siempre ascendentes.
Pieles reactivas y atópicas
El cloro puede afectar a pieles reactivas y atópicas, pues aumenta la sequedad cutánea, sobre todo si realizamos baños muy prolongados. Nuestra piel se protege de los elementos adversos ambientales con la formación del manto acuoso-lipídico.
***El cloro reseca nuestra piel, pero es el responsable de acabar con hongos y bacterias que pueden provocarnos infecciones***
Pieles muy secas, agrietadas o estresadas
Los aceites de cártamos y oliva son muy buenos para proteger la piel de la pérdida de humedad y te ayudarán a que la luzcas suave y sedosa. Aplica preferentemente después de la ducha con la piel ligeramente húmeda, con masajes suaves y circulares que ayuden a que la piel absorba el producto.
Pieles con estrías o cicatrices
Estrías, cicatrices, el paso del tiempo y los cambios en nuestro cuerpo nos dejan marcas invisibles, pero también muchas otras marcas visibles en nuestra piel.
Algunos métodos comprobados para esto son las duchas alternas, los peelings corporales y sobre todo los masajes con aceites especiales. Los masajes regulares tienen un efecto positivo en las estrías.
En el caso de cicatrices, un suave masaje de la piel circundante y de la propia cicatriz también es útil.
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