Autofagia derivada del ayuno para la salud y la belleza La palabra autofagia procede de los términos griegos autos (uno mismo), y phagien (para comer) y significa, "comerse a uno mismo". Las células utilizan la autofagia para deshacerse de proteínas y otras estructuras contenidas en su citoplasma que no funcionan bien. Para ello hacen uso de unas vesículas llamadas autofagosomas, que van "engullendo" esas partes dañadas y regenerando la célula para que esté en óptimas condiciones. Se trata de un proceso clave para mejorar la salud. Autofagia derivada del ayuno Autofagia y dieta Todo ello ha sido ratificado por numerosos estudios científicos en los últimos 50 años que apuntan a una relación entre los procesos biológicos que desempeña la autofagia con una mayor salud. La teoría sostiene que si se llega a controlar este mecanismo a través de nuestra ingesta de alimentos seremos más fuertes y perderemos peso con más facilidad, al deshacerse el organismo por sí solo de todas las bacterias o proteínas dañadas. ¿Cómo se activa este mecanismo? La proteína metabólica llamada mTOR está ligada al desarrollo de energía. Es anabólica, es decir, produce la síntesis de moléculas a partir de otras más simples, provocando un gran consumo de energía por nuestro cuerpo. Por otro lado, tenemos la vía conocida como AMP-K, una proteína ligada al ahorro de energía, que es catabólica lo que significa que provoca la degradación de nutrientes orgánicos transformándolos en productos finales simples y de mayor utilidad. Para el correcto funcionamiento del sistema, será necesario un equilibrio perfecto entre ambas proteínas. La primera se activa al ingerir alimentos, por ejemplo, más aún si se trata de hidratos de carbono. La segunda lo hará cuando llevemos un tiempo ayunando, optando por la autofagia y desprendiéndose de orgánulos en mal estado. El cuerpo detectará este ayuno como una señal de que algo va mal, quemando más rápido las energías almacenadas. La autofagia es un sistema de supervivencia que debe, no obstante, estar muy bien calibrado: De hecho, requiere un punto de equilibrio perfecto. Tanto un defecto de autofagia como un exceso podría ser perjudicial. Tiene que haber un punto de equilibrio entre la autofagia activada y la autofagia frenada. En el ámbito bioquímico, este control en la activación de la autofagia se establece mediante el balance efectivamente, de la comida y el ayuno. .-. La comida La vía mTOR se activa al ingerir comida, especialmente la rica en hidratos de carbono, por la elevación de los niveles de glucosa en sangre, por el incremento de la insulina y por la presencia del "factor de crecimiento similar a la insulina" (IGF), y también –muy importante– por los niveles altos de aminoácidos. Un exceso de alimento, de carbohidratos y de proteínas estimula la vía mTOR.
.-. La escasez La otra vía, AMP-K, se estimula por situaciones de escasez, que el organismo identifica como de dificultad y alarma, en las que es necesario ahorrar energía y activar el reciclaje para obtener todos los recursos propios al menor coste posible, como en situaciones de restricción calórica, falta de oxígeno, bajada de temperatura… Y también cuando ayunamos, aunque en este caso es una parada voluntaria en la ingesta de alimentos, el ayuno permite hacer una puesta a punto global del organismo. Visto su lado más científico, y a modo de resumen, los beneficios de la autofagia son: - Fortalecer el sistema inmune.
- Reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
- Prevenir la diabetes tipo 2.
- Mejorar el estado de salud de la piel.
- Promover la regeneración de células nuevas.
- Antienvejecimiento celular.
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