Fidgeting y pérdida de peso Desde pequeños nos enseñan a estar quietos y en silencio. Lo mejor, aprovechar el poder de ser un poco inquieto. Nuestro cuerpo, sin embargo, requiere movimiento. Incluir más fidgeting en nuestras vidas puede ayudarnos a mantener nuestro peso y a mejorar nuestra salud. ¿Qué es el Fidgeting? Hasta hace poco se despreciaba esta actividad física espontánea, pero estudios recientes demuestran que es más importante de lo que se pensaba. Estos movimientos involuntarios parecen tener una doble función: psicológica y fisiológica. Fidgeting se refiere a los movimientos repetitivos y generalmente inconscientes que hacemos por nervios o aburrimiento: mover las piernas, jugar con el lápiz, cambiar constantemente de postura... Fidgeting y pérdida de peso Es sorprendente qué movimientos de tan baja intensidad puedan tener un impacto real, pero la evidencia es clara. La explicación es que el fidgeting puede contribuir de manera relevante al NEAT (Non-Exercise Activity Thermogenesis), o ese movimiento diario que genera más gasto calórico que el propio entrenamiento. Hacer 'fidgeting' mientras estamos sentados o de pie eleva el gasto energético en un 29% y 38%, respectivamente. Si multiplicamos este efecto por varias horas al día, el resultado no es nada despreciable. Es importante recordar que la tendencia a hacer fidgeting depende en gran medida de la genética de cada persona, lo cual es lógico si entendemos que es un proceso en gran medida inconsciente. Por suerte, podemos convertir en consciente parte de este movimiento, incluyéndolo en el día a día. Veamos algunas ideas: .-. USAR PELOTAS ANTIESTRÉS Las pelotas antiestrés podrían mejorar la atención, pero, sobre todo, trabajan los músculos de manos y antebrazos. Además, multitud de estudios demuestran que la fuerza de agarre es un buen predictor de longevidad, y estas pelotas te ayudarán a mejorarla.
.-. Cambiar la Postura Utilizar una silla sin respaldo aumenta el gasto energético y obliga a cambiar de postura con más frecuencia. .-. Trabajar de PIE Trabajar unas horas de pie eleva por sí mismo el gasto calórico, y facilita además el fidgeting. De manera inconsciente cambiamos más de postura cuando estamos de pie. .-. Tensar la MUSCULATURA Cada cierto tiempo, contraer la musculatura abdominal o de los glúteos. Además de fortalecer estos músculos se quemarán algunas calorías adicionales. Se puede usar esta estrategia mientras trabajas o conduces. .-. MOVER LAS PIERNAS. Mientras se trabaja, lo mejor, mover las piernas con frecuencia. En el estudio, mover las piernas un minuto cada cuatro minutos fue suficiente para ver una mejoría clara en la función endotelial. Existen dispositivos específicos que favorecen este movimiento, y han demostrado elevar el gasto energético. Sin embargo, es suficiente con apoyarse en el suelo. Fuente |
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